Lyrics

Mi madre me parió
un día que no recuerda
la duda mi gemelo,
junto a mí creció;
recuerdo, era un niño,
mirada abierta al mundo,
mi mente se llenaba
de asombro interrogante.
La escuela fue fatal:
maestros sin verdad
me transmitieron pronto
la moda del recelo.
Tampoco a mi mujer
nunca logré amarla,
mi amor era un columpio
de entrega e indiferencia.
Los años se alargaron
como las sombras, cuando
la luz se desvanece
y deja un frio silencio.
Un corazón inquieto,
deseos sin destino,
caminos que no llegan,
fue lo que quedó.
Más cuando te encontré
fue claro, fue evidente
que lo que o buscava
ya lo tenía enfrente.
Tres años te seguí,
fiel y alegremente
porque en tu compañía
la fe en mi nacía.
Cuando moriste
yo morí contigo;
resucitó primero
mi antigua maldición.
La duda me ganó,
no te reconocí
más tú no te alejaste,
de nuevo apareciste.
"Dios mío, mi Señor",
fue el grito que sincero
tu amor me arrebató
y firme en mi quedó.
Desde aquella noche,
mi grito no se para,
un grito que llenó
mi vida y el mundo entero.
Siempre había dudado,
pero llegué hasta el sol
enfrente de la noche
mi lengua te anunció:
"¡Te amo mi Señor,
certeza de mi vida!"
"¡Te amo mi Señor,
certeza de mi vida!”
Written by: Daniele Semprini
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