El verdadero ser en uno
No tiene miedo a la muerte
Porque nunca ha nacido
Llega por una pequeña puerta
En el centro del pecho
Que nos conecta a todos
Con un mismo lugar
Donde el espacio no existe
Es la raíz
Lo mas puro
El alma
Lo permanente a lo largo de la vida
Y esta por sobre cualquier idea negativa
Que uno pueda tener
Sobre la propia vida
Hoy es prisionero en la oscuridad
Algo que con el tiempo
Se acumula crece y fortalece
Estableciéndose en las estructuras de la mente
Llegando a tener vida y pensamientos propios
Un parasito con la pasión de llegar a controlar todo
Y a medida que uno va percibiendo
Los pensamientos de este como propios
Uno va perdiendo atención y profundidad
Sobre lo que es real
Así el hombre se mueve entre dos dimensiones
Entre la realidad y este demonio interno
Entre el paraíso y el infierno
Entre el verdadero ser y el falso ego
Y cuando ya es tan continuo
El percibir a este parasito
Como si fuera uno mismo
La conexión con la realidad
Y la respiración profunda se pierden
Y el hombre se duerme
En una pesadilla atemporal
Soñada por el demonio interno
Así la luz que atravesaba al hombre
Se ha apagado
Y ya no hay nada que mentalmente
Se pueda hacer
Porque cualquier juego mental que aparezca
Será alimento y cuerda
Para que el parasito jamás desaparezca
El camino se esconde al final
De cada exhalación
