Ay Señor

Ay señor!! Por qué permitiste que la viera yo, Si no puedo darle nada de mi amor porque ya tiene su dueño, Ay mi Dios!! Tú que me enviaste en este tiempo, Al igual que aquella mi hermosa flor y no puedo darle un beso. Dile a ese afortunado varón que El Roockie está al asecho como un tiburón, Que habita en lo más hondo de mi resignación, Hasta que me entregues tus calor, hasta que me entregues tu calor. Ay señor!! Por qué permitiste que la viera yo Si no puedo darle nada de mi amor si no puedo ser su dueño. Ojalá que nunca se le ocurra a él mirarte con desprecio o tratarte muy cruel, Vendré entre la distancia como abeja a la miel, Para posarme en ti y hacerte tan de mi ser, Y que no puedas negarme tu querer, que no puedas negarme tu querer. Ay señor!! Por qué permitiste que la viera yo, Si no puedo darle nada de mi amor porque ya tiene su dueño, Encontré en tus ojos lo que siempre busque, Ese brillo intenso que refleja tu ser, Miro tu boquita como gota de miel Solamente Dios pudo planearte tan bien, No es filosofía, es que te quiero obtener para aferrarme a tu piel muchacha, Como pez y el agua, tú y yo. Ay señor!! Por qué permitiste que la viera yo, Si no puedo darle nada de mi amor porque ya tiene su dueño, Ay señor!! Tú que me enviaste en este tiempo, Al igual que aquella mi hermosa flor y no puedo darle un beso. Me gustas como el sol, me gusta el cielo que ves, Como llega la brisa a hacer contacto en tu piel, Como recorre el agua cada parte en tu ser, Así vendría yo para hacerte mi mujer, Y arrancar de raíz el sufrimiento por él, Que nunca más te vas a entristecer, Porque yo estaré ahi para serte fiel. Ay señor!! Por qué permitiste que la viera yo Si no puedo darle nada de mi amor porque ya tiene su dueño Ay señor!! ay señor!!